lunes, 23 de agosto de 2010

A VECES

A veces la sombra se me adelanta, a veces.

A veces los sonidos fueron a la fuerza entrados en

Mi cabeza. No salieron tampoco, a veces.

A veces me convierto y muto y me transformo

En pelícano de caleta , en mula de arriero, en mujer de remolino,

en puta de escenario, en mendigo de cariño,

en rico de mandibula, en triste chaquetón de vitrina en algún día de lluvia,

En paloma indecente, asquerosa, brutal.

En grillo, chirriando, grillando, cantando, me aparezco

soy un eco fantasmagórico, una pesadilla,

un pésimo recuerdo escondido en almohadas humedas,

Entre plumas, entre cuerdas, entre maleficios y amuletos

inocentes, durmientes, oníricos, mentirosos.

No sé croar, pero si pudiera, lo haría en tu ventana.

O escondido en el pasto.


 

Para que te suene de lejos.

Para que no creas que es cierto, y que sea un recuerdo no más.

Un mal recuerdo, como es, como son, Los malos recuerdos.


 

A veces me devuelvo y me olvido de lo que se supone viene.

Como si hoy no fuera el sol a ponerse.

Como si sólo lo hiciera cuando quiere, a veces.


 

A veces es bueno todo.


 

A veces … no