martes, 3 de febrero de 2009

Y qué tanta guea!?

Me carga escuchar a una vieja alegando.
siempre dicen "qué quiere qué le haga?" como esperando una gota de compasión y de entendimiento frente a la pregunta esteril, estupida, obvia, facil, penca, rasca, floja, piante, del qué quiere que le haga?

cuando alguien se manda una cagá con huevos, lo asume, se arrepiente, a veces no se arrepiente, casi nunca se arrepiente. pero mira y sabe perfectamente lo que hizo y aunque el por qué no sea siempre claro y mucho menos justificable no sale con un qué quiere que le haga, como diciendo que las cosas y las fuerzas no son operadas por él ni mucho menos practicadas por sus brazos y piernas.

no me vengan con huevadas.

la excusa estorba, a mi me molesta, me suspende el tracto digestivo y altera mis ritmos de sueño, llevandome a un estado iracundo, colérico si se quiere, en el cual las palabras salen solas y no soy capaz de discriminar lo que digo de lo que prefiero no decir. pero, qué quieren que le haga no?.

y cada vez que veo algo así me dan ganas de proteger a la misma persona. aunque tenga otras caras, otros cuerpos, olores, otros fluidos, otros pelos largos y cortos, otras uñas y aunque fume otros cigarros, aunque le guste el ron que a mi no me gusta. aunque no tome vino como a mi me gusta, aunque tome champaña en fechas neutrales.

ya po.
dime ahora qué quiere que le haga po.

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